Las uvas provienen de viñedos viejos de Garnacha con bajo rendimiento, localizados en colinas a 700-1000 metros de altitud. Plantados mayoritariamente en suelos de rocas metamórficas y gravas arcillosas. Tras la fermentación en acero inoxidable el vino alcanza una gran complejidad tras permanecer 12 meses en barricas de roble Francés.