Elaborado principalmente con uvas de viñedos muy viejos de Monastrell de bajo rendimiento al igual que las cepas de Cabernet-Sauvignon y Syrah plantadas a unos 700 metros de altitud, se obtiene un vino muy concentrado, complejo y al mismo tiempo muy elegante tras su paso por una cuidada selección de barricas de roble Francés y Americano durante 18 meses.